La agencia agregó que entre las fortalezas crediticias clave de Estados Unidos figuran sus elevados ingresos, una economía diversificada, la ventaja del papel del dólar como la moneda más utilizada en el mundo, la apertura del país al comercio y un sistema político estable.

Nikola Swann, analista de S&P, dijo que esas fortalezas continúan teniendo más peso que las debilidades.

Si se incluye a Estados Unidos, S&P asigna calificaciones AAA y panoramas estables a 17 de los 124 países que califica. En la lista se encuentran Canadá, Francia y Alemania.

El mes pasado, la agencia revisó a "negativo" su panorama para el Reino Unido.

Desde que la crisis financiera se intensificó en septiembre, Estados Unidos ha gastado miles de millones de dólares para apuntalar lo que otrora fueran las firmas financieras y automotrices más sólidas de la nación, en un intento por proteger los empleos y frenar la caída de la confianza del consumidor.