Además, S&P puso los ratings de Caja Madrid, Popular y Pastor en perspectiva 'negativa' desde 'estable'. La agencia ha colocado también las notas de Bankinter en perspectiva 'estable' desde la anterior estimación de 'positiva'. 'Rebajaremos los ratings de estos bancos si el problema de los activos se intensifica a un grado mayor al que anticipamos y los descensos en la rentabilidad se materializan, llevando a un debilitamiento de su fortaleza financiera', ha dicho la agencia. Las cajas, expuestas al pinchazo inmobiliario La agencia de calificación ha dicho que ha tenido en cuenta la elevada exposición al sector del ladrillo de las cajas de ahorro --grandes financiadoras del 'boom' inmobiliario--, especialmente CAM. 'Su alta exposición a los promotores inmobiliarios --en particular en áreas costeras y financiación de suelo-- y a las pequeñas y medianas empresas la hace vulnerable al abrupto ajuste del sector inmobiliario', ha indicado S&P con respecto a CAM. En el caso de Bancaja, la agencia destacó también el deterioro de la calidad de sus activos, los mayores costes de captación de fondos y provisiones, y su exposición al mercado de valores a través de sus participadas cotizadas. S&P, que ve con especial preocupación la financiación de compra de suelo o de empresas muy endeudadas con una fuerte cartera de suelo, predijo que el goteo de insolvencias de las empresas inmobiliarias --que permanece incesante desde después de las elecciones generales de marzo-- se agudizará como consecuencia de la fuerte contracción de la demanda.