La compañía espera vender 14 millones de teléfonos móviles en el primer parcial de 2009, a un precio medio de 120 euros por unidad. El anuncio de Sony Ericsson obedece a las previsiones excesivamente altas que tenían los analistas sobre su resultado del primer trimestre, que será presentado el 17 de abril.

El consorcio sueco-japonés, propiedad al 50% de Ericsson y de Sony, perdió 83 millones de euros brutos el año pasado, frente a una ganancia de 1.574 millones en 2007. Las acciones de Ericsson en la bolsa de Estocolmo se vieron afectadas negativamente por el anuncio y hacia las 12,00 hora local (11.00 GMT) habían bajado más de un 7%.