Solbes resaltó la oportunidad que brinda la reunión para dialogar con sus homólogos latinoamericanos y señaló que "todos van a trabajar en la misma dirección".

En América Latina "la crisis ha tenido un impacto menos directo que en otros países", agregó, pero a medio plazo las preocupaciones son las mismas y "es bueno saber los que estos países piensan y cómo ven la situación".


Los ministros iberoamericanos, que examinan también la agenda de la cumbre del G-20 de abril en Londres, abrieron la conferencia de Oporto con muestras de preocupación por los posibles efectos de la crisis en el crecimiento económico, el desarrollo, el empleo y el comercio.

Además de ministros y gobernadores de bancos centrales, en la reunión participan los responsables o altos representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial (BM) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).