A principios de año, especialmente pasado el primer trimestre (momento en que los datos que llegaban de EEUU eran positivos) la debilidad de la moneda única parecía sumergirse en un pozo sin fondo, propiciada por el miedo a la quiebra de algún país de la Eurozona (incluido España) y la gran crisis de deuda (y especialmente de confianza) que asolaba Europa. En algunos informes de casas de análisis se hablaba de llegar a niveles de entre 1,12 y 1,15…Sin embargo parece que el par se está dando la vuelta rápidamente, habiendo roto el lunes la importante zona de 1,31. En julio la moneda única ha experimentado una subida de más de un 7%.


¿Y por qué se ha dado la vuelta? ¿Y hasta cuándo?

La razón no es otra que la ralentización de la recuperación americana, que se manifiesta a través de todos los datos macro que nos han llegado del otro lado del charco, como por ejemplo las peticiones de paro, que aunque fueron mejor de lo esperado el número total de peticiones muestra debilidad. Además el propio libro beige de la FED, habla de una lenta recuperación y de una demanda de consumo muy débil. Tampoco el PIB ha alcanzado los niveles esperados.

Por parte de la Eurozona los datos han sido muy positivos lo que ha impulsado al euro al alza: por un lado tenemos los famosos tests de estrés realizados a los bancos, por otro los datos IFO alemanes, concretamente el Business Climate Index (que mide el estado de ánimo de las empresas manufactureras, de la construcción, y del comercio tanto al por mayor como al por menor), se ha colocado en máximos de 3 años. También el Business Conditions Index, que mide las condiciones empresariales alcanzó máximos la semana pasada.

Con todo esto, unido al deterioramiento de la economía americana y lo poco receptiva que está la FED con inyectar liquidez la economía europea parece ver atisbos de fortaleza. Un reflejo de esto ha sido la rentabilidad del bono alemán a 10 años, que subió a 2,75%, acortando el diferencial con el americano en 0,24; esto es el mejor nivel desde Dic 09 y también ha sido definitivo para incrementar la fortaleza del euro frente al dólar.


¿Pero hasta cuándo durará esta tendencia alcista del euro?

Parece haber consenso entre los analistas en que esta tendencia alcista no es sostenible a largo plazo, ya que en el largo plazo EEUU demostrará su superior fortaleza frente a Europa. En términos de análisis técnico si consideramos esta indiscutible tendencia alcista como una corrección, tomando retrocesos de Fibonacci desde sus máximos de Noviembre de 2009 (1,5133) hasta los mínimos de Junio (1,1899) estaríamos ante un retroceso del 38,20%, lo que significaría que todavía queda recorrido, concretamente una corrección del 50% significaría llegar a zonas de 1,3500.
Hay que tener en cuenta que si el euro continuase subiendo esto tendría un impacto negativo en las exportaciones, lo que a su vez debilitaría el crecimiento de la zona.
Por lo tanto podemos afirmar que actualmente el par se encuentra en tendencia alcista, pero debemos vigilar la zona de los 1,35, donde probablemente se cierren muchas posiciones y estar atentos al futuro de la economía americana.