Nomura pronostica que tanto Santander como BBVA registrarán un mejor comportamiento que sus competidores en este mercado, pero incide en que su rentabilidad se verá mermada. En cuanto a Santander, indica que ha invertido "una cantidad importante" en el sector inmobiliario, sin más precisiones, lo que realza las presiones de su cartera crediticia. A esto, se añade su exposición a la financiación al consumo en España a través de su filial de consumer finance.
También recalca que, además de su exposición a Iberoamérica, tendrá que afrontar riesgos procedentes de sus negocios en Reino Unido, donde su cartera crediticia recibirá el impacto "de las peores condiciones económicas en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial".
Sobre BBVA, Nomura valora positivamente los pasos dados por la dirección del banco para fortalecer el capital, pero considera que descartar de plano una ampliación de capital podría suponer un riesgo, dadas las tendencias de calidad de activos en España y México.
Nomura ha recortado las recomendaciones bursátiles tanto de Santander como BBVA, alegando en ambos casos su elevada exposición al deterioro económico en España, México y América Latina, que podría deteriorar la calidad de sus activos.
Concretamente, Nomura rebaja la recomendación de BBVA desde "comprar" a "neutral", y la de Santander, desde "neutral" a "reducir", al tiempo que considera que ambos valores han cotizado por encima del rendimiento del sector durante los últimos doce meses.
En este sentido, destaca su preferencia por las acciones del banco que preside Francisco González, frente a las de la entidad presidida por Emilio Botín, teniendo en cuenta su percepción de riesgo de crédito en el sector bancario.
Nomura argumenta que, aunque BBVA haya descartado realizar una ampliación de capital, mientras que Santander ha finalizado la suya con éxito, este año el riesgo de crédito será más determinante en la cotización de las entidades financieras que sus niveles de capital, dado el elevado apalancamiento del sector bancario.

