Por otro lado, indicó que para mejorar la situación de liquidez de la entidad británica se llevará a cabo una reducción del balance a través de desinversiones por importe de entre 20.000 y 30.000 millones de libras esterlinas en un plazo de entre dos y tres años. El director financiero explicó que, según las hipótesis más conservadoras, el beneficio neto combinado de las actividades de Abbey y A&L en Reino Unido se elevará a 309 millones de euros en 2009, a 372 millones de euros en 2010, y a 419 millones de euros en 2011. DesinversionesPara mejorar la situación de liquidez de Alliance & Leicester, que estaba padeciendo las dificultades para acceder a los mercados mayoristas de liquidez y registraba el deterioro de su franquicia, se llevará a cabo una reducción del balance a través de desinversiones por importe de entre 20.000 y 30.000 millones de libras (entre 25.000 y 37.640 millones de euros) esterlinas en un plazo de entre dos y tres años, dijo Alvarez. El directivo también apuntó a eventuales repercusiones de la operación sobre los trabajadores, pero prefirió no especificar ningún plan en concreto. "En estos procesos siempre hay ajustes de empleo", afirmó el directivo, tras recalcar que la rotación de personal en las oficinas suele rondar el 15% y que Alliance & Leicester tiene aproximadamente 7.000 empleados en la actualidad. Según las hipótesis más conservadoras, las actividades del Abbey, adquirido por Santander en 2004, y de A&L en Reino Unido permitirán obtener un beneficio combinado de 309 millones de libras esterlinas (390 millones de euros) en 2009, de 372 millones de libras en 2010 (466 millones de euros), y de 419 millones de libras en 2011 (525 millones de euros), gracias a la complementariedad geográfica. Abbey está presente en el área cercana a Londres, y A&L en la zona de Leicester.
Sinergias de 180 millones en tres años La introducción de mejoras tecnológicas para mayor eficiencia generará unas sinergias de 180 millones de libras esterlinas (226 millones de euros) en tres años, de los que 70 millones de libras (88 millones de euros) se obtendrán en los dos primeros y 40 millones de libras (50 millones de euros), el tercero, especificó el directivo. La operación también acarrea un ahorro de 25 millones de libras (31,36 millones de euros) que se iban a destinar a la apertura de 300 oficinas de Abbey, expansión que ya no hace falta acometer. La compra de A&L también permite al Santander adelantar en dos o tres años su entrada en el negocio de pequeñas y medianas empresas en Reino Unido, de acuerdo su objetivo de convertirse en un banco universal en este mercado, donde contará con más de 210.000 clientes y una cartera crediticia de más de 11.300 millones, lo que "es un importante punto de partida para crecer de forma orgánica", recalcó Álvarez. El directivo aseguró que la situación de Alliance & Leicester "no es preocupante", pero incidió en que la entidad tenía una "capacidad limitada" en términos de liquidez y capital para seguir creciendo en el actual entorno de dificultades financieras y tras tener que asumir pérdidas en su portafolio de títulos, mientras que su integración en el Santander le devuelve el potencial de crecimiento "orgánico y diversificado". "Pay out" del 50%
Alvarez recalcó que la operación, recomendada por el consejo de administración del banco británico, presenta oportunidades de creación de valor para los accionistas de ambos bancos, y resaltó el compromiso de la entidad que preside Emilio Botín de mantener la retribución al accionista respecto al beneficio ('pay out') en torno al 50%. "La oferta reconoce y da valor a los accionistas, es buena", sostuvo. Sin embargo, el director financiero no descartó la posibilidad de que aparezca una oferta competidora a la del grupo español y apuntó que el deber del consejo de administración de la entidad británica es recomendar a sus accionistas que acepten la propuesta superior si se materializa. Que aparezca un competidor "siempre es posible, es un proceso abierto, pero no creo que sea probable", consideró. Si la operación finalmente se salda con éxito, el Santander implantará su tradicional política de prudencia de riesgos, ya que "no es ajeno" a las dificultades que ofrece el cambio de ciclo económico, en general, y el escenario en Reino Unido, en particular, donde el precio de la vivienda está cayendo y se está deteriorando la calidad crediticia. En este sentido, destacó la buena situación en que se encuentran tanto A&L como Abbey, ya que su tasa de morosidad se sitúa en el 0,5% y 0,6%, respectivamente, frente al 1,3% del sector, y recordó que la integración de esta última entidad en el grupo Santander se ha realizado con éxito. "Nuestro modelo presenta una evolución positiva en un entorno donde los competidores tienen problemas", valoró.