El comunicado remitido a la SEC establece una reducción de la cuantía de la "Termination Fee" -penalización en el caso de que la operación no se lleve finalmente a cabo- que se fijaba en el acuerdo de compra. En otro comunicado a la SEC, el Sovereign anunció el pasado 22 de diciembre que había acordado pagar al Santander US$95 millones si por ciertas circunstancias la operación no se producía. El banco español establecerá además provisiones especiales para proteger a los actuales empleados del Sovereign en Pensilvania de nuevos despidos y para asegurar las indemnizaciones por cese a trabajadores del banco en el caso de que éste los despida sin causa justificada, añade el comunicado a la SEC.

Santander también se compromete a entregar acciones Santander ADS -que cotizan en EEUU- por el equivalente de 100 acciones ordinarias de Santander a cada empleado de Sovereign que pertenezca al banco en la fecha de cierre de la operación.  Asimismo, el acuerdo establece que Santander pague el dividendo anunciado, o una cantidad equivalente, a todos los accionistas del Sovereign que vendan sus títulos en la oferta propuesta por el banco español.  La compra de Sovereign se someterá al voto de los accionistas de Santander el 26 de enero. Los accionistas de Sovereign, a su vez, votarán el próximo 28 de enero el acuerdo de venta al Santander.

Los demandantes están llamados a una vista judicial el 2 de abril para ratificar el acuerdo alcanzado con el Santander, según la comunicación a la SEC del jueves.