Según destacó, sin tener en cuenta estos cargos, el resultado antes de impuestos, que fue negativo al cierre de 2009 en 68,6 millones, hubiese sido positivo en 10 millones de euros.

La cifra de negocio de la compañía se redujo un 19,7% durante el pasado año, hasta los 1.083 millones de euros, en tanto que el resultado neto explotación se situó en 12,81 millones, frente al importe negativo de 9,17 millones de un año antes.

Por áreas de negocio, la división de construcción redujo un 25% su facturación, hasta 910,1 millones de euros, una contracción que Zorita achacó tanto a la situación de mercado como a la estrategia del grupo de "priorizar la gestión del riesgo y los márgenes sobre el volumen". A pesar de este descenso, este negocio registró una mejora del Ebitda del 15,7%, hasta 56,6 millones.

Por su parte, el negocio inmobiliario registró una cifra de negocios de 142,6 millones de euros, un 2,5% más a pesar de la crisis, aunque su Ebitda empeoró en un 43,8%, hasta situarse en 14,39 millones, fundamentalmente por la rebaja de los precios de venta en las promociones inmobiliarias.

"Pretender en estos momentos en España vender activos inmobiliarios y mantener los márgenes precrisis es imposible", dijo el directivo, quien estimó que el conjunto del mercado residencial ha sufrido depreciaciones de en torno al 35% desde finales de 2006 o principios de 2007.

DESARROLLO INTERNACIONAL.

La cartera de pedidos del grupo cerró el ejercicio en niveles similares al año precedente, con 2.070 millones de euros, si bien "ha dado un giro en su composición", con mayor peso público (80%) que privado y más internacional (30%). Entre sus proyectos destaca la 'Operación Chamartín', cuyas obras está previsto que comiencen a principios de 2011.

El consejero delegado destacó que la compañía mantendrá su apuesta por el negocio internacional, aunque "no con una política indiscriminada, sino selectiva", y apostando por mercados con solvencia financiera y con seguridad física y jurídica.

Entre los hitos del pasado ejercicio, Zorita destacó el proceso "exitoso" de refinanciación de la deuda, que propicia estabilidad financiera a la compañía y permite adecuar su balance al contexto de crisis. Al cierre de 2009, la deuda financiera neta se situó en 1.641 millones de euros, "en línea" con el ejercicio previo (1.603 millones).

El director financiero del grupo, Santiago Martínez, explicó la evolución de la deuda por la generación de caja, de 31 millones de euros, frente a la "destrucción" de casi 74 millones el año anterior.

Preguntado acerca de sus previsiones para el ejercicio en curso, el consejero delegado del grupo San José señaló que "apunta a ser similar a 2009 en volúmenes y mejor en rentabilidad".