Sacyr es el eterno candidato para retornar al selectivo español. Pero de momento le tendrá, de nuevo, que tocar esperar a una mejor ocasión. 5 años de espera, que, de momento, no parecen terminar. En la tarde de ayer, tras el cierre del mercado, el Comité Asesor Técnico del Ibex determinó que no realizaría cambios en la composición del índice.
De momento, como nos contaba María Mira, Sacyr se encontraba cada vez más cerca del indicador bursátiles español en sus parámetros, con un peso del 0,29% y un efectivo acumulado entonces que rozaba los 430 millones. Y es que sus volúmenes de negociación le avalan.
En su gráfica de cotización, vemos como Sacyr sigue camino de máximos, del que le separa todavía un 7,5%, pero con un bagaje tan solo ligeramente negativo en el último mes. Desde que comenzara junio, el valora apenas marca medio punto de mejora mientras que desde que comenzara el ejercicio Sacyr avanza un 12,1%.
El valor acaba de cerrar su acceso, en la jornada de ayer al dividendo, que repartirá con cargo a reservar de 0,054 euros por acción o de una acción nueva por cada 40 en circulación, para quienes opten por cobrarlo en títulos. Será pagadera esa retribución el 29 de junio en efectivo y el 16 de julio comenzarán las nuevas acciones a cotizar en el mercado. Ya saben que hoy el valor cotiza ya exdividendo.
En cuanto a sus operaciones, la compañía ha obtenido la mejor calificación técnica para hacerse con la ampliación del hospital 12 de Octubre de Madrid, por un montante de 252 millones de euros, mientras que su filial de ingeniería e infraestructuras ha ganado dos nuevos contratos en Florida, EEUU por valor de 110 millones de euros para construir una autopista y la actualización de un enlace de una carretera interestatal.
Los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión nos muestran que Sacyr, en modo consolidación, alcanza una puntuación de 6 puntos, revisado en dos a la baja, sobre los 10 posibles para el valor. Su tendencia es alcista a largo plazo, pero bajista a medio. El momento total es positivo, tanto lento como rápido, para el valor. El volumen, en sus dos vertientes, se muestra decreciente a medio y largo plazo. Y el rango de amplitud, la volatilidad que marca el valor, se mueve de forma decreciente a medio y largo plazo.
En una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 0,27€/acción para el cierre de 2021, Sacyr cotiza con un PER de 8,2x, con margen frente a su media histórica y frente al ratio medio del mercado. Si cumple previsiones la infravaloración por PEG será consistente”, nos indica María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión.
Y destaca además que Sacyr experimenta una “elevada rentabilidad sobre aportaciones de los socios, ROE 15,5% y rentabilidad sobre valoración de mercado, ROM >11,5%. En base a nuestra valoración fundamental vemos potencial en el valor a largo plazo y reiteramos nuestra recomendación positiva”.