Banco Sabadell sigue explorando todas y cada una de las posibilidades que le brinda el mercado para presentar batalla a la OPA Hostil presenta hace ahora un año porBBVA

Según publica este lunes el diario Expansión, Sabadell ha comenzado a hablar con Abanca de cara a una posible fusión para evitar la oferta de la entidad que preside Carlos Torres. 

Unas conversaciones, que según el medio, todavía se encontrarían en una fase preliminar, mientras que señalan que desde Abanca no parece existir interés alguno por cerrar una operación de estas características. 

La mayoría de su accionariado se encuentra en manos de Juan Carlos Escotet y también de su familia. En concreto su presencia en la entidad alcanza el 84,75%. 

Sin embargo, sí parece que el Banco Central Europeo avala que se pueda producir esta operación. En junio del pasado ejercicio, Abanca finalizaba la integración de Targobank, la antigua filial de Banque Fédérative du Crédit Mutuel, en lo que entonces la entidad consideraba un avance en su estrategia de crecimiento y dimensionamiento geográfico en el territorio español. 

Y si, las conversaciones llegaran a buen puerto, Abanca daría un salto cualitativo más. A cierre del pasado ejercicio, como cuenta Expansión, contaba con 97.000 millones de euros en activos. Y la fusión con Sabadell colocaría a la entidad resultante como la cuarta en España, con unos 281.000 millones de euros en activos. 

Estaría por tanto por detrás de Caixabank, Banco Santander y BBVA en el ranking global de las entidades, a nivel de activos, en España. 

Ahora mismo, sobre la mesa, la defensa del Sabadell se produce en medio de la operación de consulta del gobierno español sobre la OPA Hostil de BBVA. Este próximo viernes termina el plazo para pronunciarse y los resultados le servirán para tomar una decisión sobre la oferta que no puede impedir, pero sí bloquear o, en su caso, imponer una serie de condiciones draconianas y añadidas a las de la CNMC. 

De hecho, BBVA ha satisfecho las pretensiones de la Comisión Nacional de Mercado y de la Competencia, pero en su día, sí se pronunció sobre este asunto. Si consideraba que los requerimientos eran muy elevados, abandonaría la OPA.