"El Banco ha pasado durante un período difícil para todos los involucrados", aseguraba Zoelliick, después de su postulación para el cargo por parte del presidente George W. Bush. "Hay frustraciones, ansiedades y tensiones acerca del pasado que podrían inhibir el futuro".El mal rato en la institución, fundada junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1944, como parte del esquema para la postguerra, tuvo nombre de mujer: Shaha Riza, una funcionaria bien pagada del BM que recibió una promoción y un jugoso aumento de remuneración cuando su compañero sentimental Wolfowitz llegó al banco, en 2005.El pase de Riza en comisión al Departamento de Estado se hizo para evitar un conflicto de interés derivado de su relación personal con Wolfowitz. Pero el Comité Ejecutivo del Banco concluyó hace dos meses que el incremento de remuneración no había sido muy ético, y finalmente Wolfowitz abandonó el cargo."Las tensiones y ansiedades son comprensibles, pero tienen remedio", opinó Zoellick. "Tenemos que dejar atrás la discordia de ayer, y enfocarnos en el futuro juntos. Yo creo que los mejores tiempos del Banco Mundial están por llegar".El último cargo que ocupó Zoellick en la Administración Bush fue como subsecretario de Estado hasta mediados de junio de 2006, y luego se fue como vicepresidente de operaciones internacionales en la firma de inversiones Goldman Sachs.Anteriormente, Zoellick había sido el representante comercial de EEUU en la primera Administración Bush, y muchos analistas consideraron que la designación como segundo de la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, indicó una posición más proclive a la diplomacia en la política exterior de Bush.En su gestión diplomática, Zoellick desempeñó papeles destacados en varias decisiones de la Administración Bush, incluido un esfuerzo de mediación en el conflicto de Sudan, con el cual persuadió a algunos dirigentes rebeldes de Darfur para que firmaran un acuerdo de paz.Según un comunicado del Comité Ejecutivo del BM, Zoellick traerá "un fuerte liderazgo, cualidades de gestión y una reconocida trayectoria en asuntos internacionales".Desde su fundación en 1944, el Banco Mundial siempre ha estado presidido por un ciudadano de EEUU, que es el mayor accionista de la institución y, por tanto, posee el mayor porcentaje de voto.Mientras, por un acuerdo no escrito con Washington, Europa se ha reservado la jefatura del Fondo Monetario Internacional.