Rite Aid registró en el segundo trimestre fiscal una pérdida neta de 222 millones de dólares, o 27 centavos por acción, un aumento frente a la pérdida neta de US$69,6 millones, o 10 centavos por acción, del mismo período del año anterior. Sin embargo, el margen bruto mejoró de un 27,2% a un 27,4%. La empresa informó el jueves que los ingresos cayeron de US$6.570 millones a US$6.500 millones y que las ventas en tiendas comparables -o aquellas abiertas durante al menos un año- aumentaron un 0,6% en el período. Según una encuesta de Thomson Reuters, los analistas esperaban, en promedio, que la compañía anunciara una ganancia trimestral de 15 centavos por acción. La empresa modificó nuevamente su proyección de pérdidas para el año fiscal a un valor entre 56 centavos y 67 centavos por acción, lo que se compara con la previsión de julio de una pérdida de 39 centavos a 52 centavos por acción. Asimismo Rite Aid redujo el jueves en US$700 millones su proyección de ingresos a entre US$26.000 millones y US$26.500 millones, frente a la estimación de junio de entre US$26.700 millones y US$27.200 millones. La empresa además redujo su proyección de crecimiento de las ventas en tiendas comparables a entre un 1,5% y un 3%, del rengo previo de un 2% a un 4%.