El presidente de Repsol ha respondido con rotundidad sobre Gas Natural al afirmar que no la venderá “a un competidor directo, como es Gaz de France (GDF)” y remite al expediente de EDF-GDF como un modelo “que no es Europa cuando hablamos de modelo único de la energía”.En referencia a las palabras de Finantial Times, en las que el presidente de Suez-GDF Gerard Mestrallet habla del interés en la participación que ostenta la petrolera hispano argentina en Gas Natural Brufau se ha mostrado “sorprendido” y ha asegurado que puede tratarse de una “mala interpretación de sus palabras”, aunque admite que en caso de ser cierto le resultaría, cuanto menos sorprendente”. Asegura que mantiene una estrecha relación con La Caixa y atenderán a lo que sea bueno para Gas Natural y sus accionistas. Brufau asegura que si Gas Natural quiere crecer orgánicamente “le ayudaremos y si quiere hacer una fusión societaria lo estudiaremos”. Mantenerla y potenciarla es la clave. A la hora de crear una campeón nacional, el presidente de Repsol cree es razonable unir gas y electricidad pero admite que para que haya un proyecto de fusión tienen que querer las dos partes “además de tener sentido financiero e industrial”. Argumenta que seguramente con alguna compañía nacional tenga sentido industrial pero el financiero “no lo tengo tan claro”. Concluye confirmando que “en el corto-medio plazo no va a pasar nada”.Treinta dólares de especulación en el barril de crudoEn relación a la actual revaluación del precio del barril, Brufau admite que se ha producido por la relación entre oferta- demanda, dado el crecimiento que están experimentando los países emergentes. Pero también ha tenido una importante incidencia tanto la debilidad del dólar como la falta de confianza en la economía americana. Aunque ¿Cuánto hay de financiero y geopolítico en el precio del crudo? Brufau no lo confirma pero refleja las palabras un “conocido economista” al admitir que son cerca de 30 dólares por barril los que contienen tanto las condiciones financieras, geopolíticas como especulativas. Y confirma que “los 70 dólares por barril nos parece razonable aunque también mañana se puede ir a 200 dólares si hay una crisis en Irán”. En este sentido, admite que “me gustaría que los precios sean más bajos porque no ganamos nada con un barril a 140 dólares”. Sin embargo, sí que sufre la inflación, política monetaria y capacidad de crecimiento pues
corta las alas al BCE “para mantener tipos y fomentar el desarrollo económico”. Además ha llamado la atención sobre el papel de la OPEP en este juego. Para Brufau el crudo se concentra actualmente en tres áreas: EEUU, Asia y el golfo que “es donde se concentra el futuro energético de todo el mundo”. Admite que la OPEP actualmente tiene “una capacidad ociosa, definiendo el stress entre oferta y demanda, que esl a mejor forma de intervenir en el precio”. En este sentido, el presidente de la petrolera española ha admitido que “recibiendo unos ingresos de 120 dólares es muy difícil que quiera bajarlo”.Expansión Internacional
Latinoamérica centra la mayor parte del negocio de Repsol. Especialmente llama la atención sobre Brasil “donde tenemos que invertir más en exploración e inversión para determinar la profundidad del descubrimiento”. Brufau admite que está muy contento y, después de Petrobrás presume de que Repsol “es la compañía con más dominio minero en el mar carioca”, por lo que augura un gran futuro para el país “pero no podemos cuantificarnos”. De las relaciones con Argelia “se ha hablado pero prefiero pensar que de un día para otro habrá un acuerdo amistoso”. Brufau ha admitido que las relaciones con el resto de compañías –Sonatrach- son buenas y asegura que “en el medio-largo plazo seguramente seremos capaces de superar los desencuentros que ha habido”. Futuro asegurado El Presidente de Repsol ha admitido que su compañía está "en un sector con un futuro asegurado" pues en los próximos 15-20 años el petróleo seguirá siendo la matriz de energía primaria- junto con gas y carbón- sin que haya ninguna alternativa sustitutiva en el horizonte. La petrolera admite que “los campos que hoy están en producción son campos madudros”, en los que se declinan cerca del 3,8% menos de barriles anualmente. En este sentido, Brufau ha confirmado que “las petroleras tienen que ser capñaces de suministrar más para satisfacer a la demanda e incoporar activos en producción que sustituyan el declive de los campos actuales”. El trabajo no es fácil puesto que “son las compañías públicas las que son capaces de satisfacer la demanda”.Por ello, Brufau confirma que Europa “tiene que tener un mercado único frente a los productores” y cada año invertirá cerca de 6.000 millones de euros en crecer. Para Repsol el crecimiento no se basa en controlar el 100% de las compañías compradas sino en tener una participación importante. Antonio Brufau es claro: “creo en las alianzas y la forma de no tener un futuro con la totalidad, sino con una participación importante”. Eso es lo que tiene en Argentina, con YPF y en España, con Gas Natural.