La mayor petrolera española se vio obligada a negociar sus contratos operativos en uno de los países donde tiene algunas de sus principales reservas de gas natural, tras un decreto de nacionalización de la energía del Gobierno de Evo Morales.La rentabilidad de Repsol-YPF después del contrato "va a ser buena", se limitó a decir a periodistas el presidente de la compañía, Antonio Brufau, en Punta del Este, en el marco de un encuentro empresarial previo a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.