Ahora que las compañías en el sector de telecomunicaciones están preservando su efectivo y les resulta difícil encontrar crédito, hallar un comprador podría resultar difícil. Qwest tiene la esperanza que una compañía grande como Verizon o AT&T vea grandes sinergias en una adquisición debido a que sus propias redes se duplican con las de Qwest en muchas ciudades. Estas compañías podrían tomar los clientes corporativos y estatales de Qwest, mientras que desmantelan grandes secciones de su red para ahorrar costos, dicen las fuentes.

Además de proveer servicios avanzados de telecomunicaciones a clientes estatales y corporativos, la red de larga distancia de Qwest transmite voz y datos a lo largo de Estados Unidos para otros operadores a nivel mayorista. La compañía actualmente no desglosa los ingresos de su unidad de larga distancia frente a la de telefonía local, pero fuentes al tanto dicen que la unidad podría recaudar 3.000 millones de dólares si hay un interés considerable o quizás menos de 2.000 millones de dólares si hay poco interés.

Qwest, que posee una capitalización de mercado de 6.000 millones de dólares, tiene 11,6 millones de clientes de línea fija. La compañía invirtió los últimos años tratando de recuperarse de los escándalos contables y de uso de información privilegiada en los que se vio envuelta a principios de la década y se perdió la ola de consolidación que transformó a AT&T y Verizon en gigantes. Al no tener una unidad de celulares, Qwest carece del motor de crecimiento que ha impulsado a las empresas de telecomunicaciones recientemente. Depende de sociedades con otras empresas para ofrecer telefonía celular y televisión satelital.

En el cuarto trimestre, la recesión golpeó fuertemente a Qwest, con una caída de 50% en sus ganancias netas a US$185 millones. Los ingresos cayeron 3,5% a 3.320 millones de dólares. La compañía eliminó 1.700 empleos en el trimestre y ahora cuenta con cerca de 33.000 empleados.