Las líneas de este plan estratégico las han dado a conocer hoy en rueda de prensa el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández; el presidente de Puleva Biotech, Gregorio Jiménez, y el consejero delegado de Puleva Biotech, Juan Carlos de Gregorio.
Hernández ha indicado que las proyecciones financieras se han hecho en un escenario actual de recesión de consumo y de fuerte competencia de las marcas blancas, y que en caso de que la situación económica se deteriorase afectaría negativamente tanto a estas proyecciones como al resto de empresas, pero que en el caso de mejorar también les beneficiaría.
La compañía ha puesto en marcha la construcción de dos plantas productivas en las localidades de Peñafiel (Valladolid) y La Rinconada (Sevilla), donde se desarrollarán proyectos de fibras alimentarias y harinas funcionales, que empezarán a funcionar a mediados de 2010.
La inversión en Peñafiel ascenderá a 5 millones de euros y, además, se destinarán 2 millones al centro de Talayuela (Cáceres), en el que se desarrollan actividades de extractos naturales, y que junto a la planta de Granada, dedicada al desarrollo de probióticos y la de Valencia, especializada en cereales y panificación, conforman el grupo de plantas de Puleva Biotech.
Objetivos
De Gregorio ha explicado que, con este plan, el objetivo es "sacar lo mejor" de Puelva Biotech y Exxentia, adquirida recientemente, y ha señalado que "las compañías biotecnológicas tienen la necesidad de modernización y activación y con ellas dos podemos avanzar en adaptarnos a la realidad".
En este sentido, ha indicado que la investigación de los proyectos de Puleva Biotech estará orientada a los nuevos estilos de vida de un consumidor al que ha definido como "más informado e exigente, que reclama calidad de vida y demanda productos dinámicos, innovadores, cómodos y que aporten valor añadido".
Ha señalado que el objetivo es investigar en proyectos que generen un retorno de la inversión científica, por lo que quiere desarrollar proyectos a corto plazo (1-2 años) que generen recursos para seguir invirtiendo en proyectos a medio plazo (4 años), y ha matizado que no descarta hacer otros a largo plazo (6 años).
Hernández ha precisado que a la actividad de investigación de su filial Puleva Biotech hay que sumar la que se desarrollan en las plantas francesas de Marsella y Lyon (esta última dedicada a los platos preparados) y en la norteamericana de Houston (platos listos para comer y arroz para microondas).
Ha señalado que el desarrollo de todos esto proyectos hará que a corto plazo se vean "resultados que justifiquen un valor de la acción superior a los valores que tenemos hoy".

