Por segmentos, la facturación del grupo en el área de seguridad corporativa alcanzó los 1.431 millones de euros, lo que representa un aumento del 12,6%. De estas ventas 885 millones procedieron de Europa, donde mejoró un 7,2%, mientras que los 546 millones restantes se obtuvieron en el mercado latinoamericano. En este último, a pesar del impacto negativo del tipo de cambio en todos los países salvo en Brasil, las ventas de Prosegur experimentaron un incremento del 22,6%, gracias a la evolución favorable de los negocios en la región.
Por su parte, en el área de seguridad residencial la firma obtuvo unos ingresos de 82 millones de euros, una mejora del 13% con respecto al año anterior. A pesar del incremento de ventas en dicha área de negocio, la compañía reconoció que hubo un menor crecimiento en rentabilidad debido al impacto del inicio de actividad en Chile, y añadió que la adquisición del negocio de Telemergencia en el país consolidará a partir de octubre.
Con respecto a la situación financiera del grupo, la deuda neta de la compañía a septiembre se situó en los 147 millones, tras la titularización de la cartera de clientes de España y Portugal, frente a los 219 millones de septiembre del año anterior.

