"Frente al 13 por ciento (de 2007), bajar hasta un 6 o 7 es bastante importante como cambio, quizás el cambio más grande de China en un corto periodo de tiempo. Pero China es resistente", aseguró el secretario general.

Ante la próxima cumbre del G20 en Londres el 2 de abril, en la que se espera que China aporte más, Gurría señaló que "China no es el salvador", pero que "si mantiene un crecimiento, ayudará al resto".

Gurría, ex ministro de Asuntos Exteriores y de Finanzas de México, señaló que, mientras en el resto del mundo el crecimiento será negativo, en comparación China todavía será capaz de crecer gracias al masivo paquete de estímulo financiero que anunció en noviembre, uno de los mayores junto al de EEUU.

Pekín anunció una inversión de 4 billones de yuanes (450.000 millones de euros), destinados a infraestructuras y desarrollo social, inferior a los 787.000 millones de dólares (576.000 millones de euros) destinados por Washington.

El mexicano anunció que el resultado preciso de las previsiones de la OCDE para este año se darán a conocer el 31 de este mes.

El pronóstico de esta institución está en línea con el anunciado por el Banco Mundial (BM) esta semana, que prevé un crecimiento para China del 6,5 por ciento debido a la bajada de las exportaciones, base de crecimiento del país asiático hasta ahora, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un 6,7.

China necesita crecer entre un 7 y un 8 por ciento para crear unos 9 millones de empleos y mantener la estabilidad social, aunque en los últimos meses se perdieron 20 millones de puestos de trabajo en el país asiático.

El secretario general de la OCDE predijo contracciones este año en la economía global, debido a que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón han entrado en recesión, por lo que el resultado de China, aunque bajo, todavía aportará algo a mantener un resultado global menos negativo.

"Necesitamos que la demanda de China e India crezca", aunque la expansión de estas dos grandes economías emergentes no será suficiente para amortiguar la contracción de las principales economías mundiales, y los 30 países miembros de la OCDE van a registrar un crecimiento muy negativo, anticipó Gurría.