El Tesoro ha dedicado esos fondos a comprar acciones de los bancos y así proporcionarles capital fresco. También ha concedido préstamos a las automovilísticas Chrysler y General Motors. Tras la solicitud formal del dinero, Obama tendrá que ir al Congreso "y exponer sus razones" sobre porqué se necesitan los 350.000 millones de dólares, dijo Bush en la rueda de prensa.
El presidente, que entregará el mando a Obama el día 20, reveló que "no está cómodo" con la decisión de ofrecer ayuda a los bancos, pero dijo que tuvo que dejar de lado algunos de sus principios en favor del libre mercado ante la gravedad de la crisis. "Wall Street se emborrachó y nosotros sufrimos la resaca", señaló Bush, quien afirmó que las medidas que ha tomado su Gobierno "han ayudado a descongelar el mercado de crédito, lo que es el primer paso hacia la recuperación".
El presidente señaló que se vio obligado a actuar después de que sus asesores le dijeran que la actual crisis económica podría ser peor que la Gran Depresión de los años 30.

