La intervención del presidente que ha durado apenas tres minutos ocurre tan sólo unas horas previas a la puesta en marcha de una nueva regulación de seguridad aérea en EEUU (que está prevista que entre en vigor el próximo lunes) y a las elecciones legislativas del martes, donde los
republicanos podrían volver a retomar un papel más relevante en la política norteamericana.