Y así, también satisfacer la demanda de los accionistas, con el objetivo de invertir en el fabricante de chips holandés.

Algunos grandes accionistas vendieron el mes pasado cerca de 25 millones de acciones en una oferta secundaria, una participación con un valor de mercado de 816 millones de dólares, incrementando el capital flotante de la compañía en torno a un 25% desde el 13%.

"En última instancia, nos gustaría que fuera alrededor del 80 a 85% o más", dijo el presidente ejecutivo, Richard Clemmer ayer en una entrevista en la sede de la empresa en Eindhoven, Países Bajos. "En los próximos tres a seis meses, probablemente hablaremos con los accionistas de nuevo", añadió.

Clemmer está tratando de impulsar el crecimiento y el gasto en equipamiento después de la reestructuración de la empresa a través de la reducción de puestos de trabajo, el cierre de fábricas y la refinanciación de la deuda desde que estalló en enero de 2009. El presidente ejecutivo de la compañía comentó que la compañía no está a la venta tras manifestar los analistas que “los rivales puedan estar interesados en algunas partes de NXP”.

NXP, en cuyos clientes se encuentran Dell Inc., Apple Inc., Nokia Oyj y Siemens AG, cayó ayer en el Nasdaq hasta un 4,7, cerrando con un 1,3% menos.

En estos momentos (18.12 horas) la cotización de la compañía en el Nasdaq cae un 3,07% hasta los 31,22 dólares el precio de su acción.