El Euribor reaccionaba así a los recelos de los mercados ante las medidas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos para aliviar la crisis de confianza y de liquidez.Ni las inyecciones de liquidez de los bancos centrales de todo el mundo ni los gestos como el realizado ayer por el multimillonario Warren Buffet, que anunció que invertirá 5.000 millones de dólares en Goldman Sachs, conseguían moderar las subidas del Euribor que, según los analistas consultados por EFE, podría acabar el año por encima del 5,6%.El indicador, según los expertos, está "tensionado" por la desconfianza que reina entre las entidades financieras, y su racha alcista no está ligada a las decisiones que sobre tipos de interés adopte el Banco Central Europeo (BCE).