La Junta de accionistas de nueva Pescanova ha dejado atrás el lastre que suponía la espada de Damocles de una deuda imposible. Y lo hace una vez que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra frustrara el acuerdo de refinanciación entre la entidad y la compañía, con la idea de capitalizar los 643 millones de euros de deuda. Ahora revierte esa negativa y otorga viabilidad financiera futura a la compañía, con el acuerdo para capitalizar esos 542,2 millones de deuda.
Ahora la compañía abre un plazo de 30 días para llevar a cabo la ampliación de capital dineraria por un máximo de 50 millones de euros, para evitar que se diluya la participación de los socios que no han acudido a la capitalización. La idea es revertir la mala situación financiera de la compañía desde que naciera hace casi 6 años, en un punto de partida para el horizonte de futuro de la empresa, con la que, sin embargo, desde la vieja Pescanova no están de acuerdo.
Y ¿en qué afecta esto a la compañía cotizada? En mucho, porque la compañía que cotiza es la vieja Pescanova que tiene un 1,65% de las acciones de nueva Pescanova su principal activo, que no es acreedora del grupo, y que, de no acudir a la ampliación, verá minimizada su participación en la empresa. De hecho desde la vieja Pescanova votaron en contra de la ampliación, por la dilución que supone, y de la capitalización de la deuda. Está estudiando la posibilidad de impugnar el proceso al entender que Abanca, el accionista mayoritario de la nueva no está realizando una buena gestión y que no tiene intención de proceder a la reestructuración o elaborar un plan de negocio.
Mientras desde la nueva Pescanova si consideran que ahora el nuevo grupo está saneado, con fondos propios robustos y con la capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre de la deuda anterior. Su idea, crear valor y ejecutar el plan de negocio hasta 2024 como ha señalado su presidente, José María Benavent. Tras la operación Abanca alcanza el 97% de su capital desde el 88,4% anterior.
Si atendemos al efecto en la cotizada vemos que el valor pierde posiciones en febrero. Caídas de un 2% en el mes, en que 12 de las 20 sesiones, 7 de ellas en los últimos 10 días, han sido claramente negativas. Sin embargo los fuertes avances de enero mantienen en una buena posición en el Mercado Continuo al valor con los avances acumulados, que alcanzan el 36,75%. De hecho, se coloca como el quinto mejor de la bolsa española en lo que va de año.
Según los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión, el valor alcanza la perfección, tras lograr, en modo alcista, una puntuación total de 10 sobre 10 puntos posibles. En concreto la tendencia es alcista en ambas vertientes, también el momento total, tanto lento como rápido para Pescanova, es positivo, el volumen de negocio es creciente, tanto a medio como a largo plazo y decreciente la volatilidad para el valor también en sus dos vertientes.