Para Nozar, esta circunstancia "pone de relieve el cumplimiento de sus obligaciones y demuestra la solvencia de la compañía".El origen de la demanda de Avalatransa, que pide a la justicia el procedimiento concursal por insolvencia de la inmobiliaria, es un impago de 312.621,9 euros, que -según Nozar- "no es exigible".La compañía explica que esa cantidad corresponde a retenciones en garantía de la buena ejecución de obra, sobre las que pesan embargos de administraciones públicas y reclamaciones, que hacen que el crédito no sea exigible.Avalatransa, con sede en Madrid y administrada por Carlos Valle, se dedica a la compraventa de bienes inmuebles y promoción de edificios, con destino a locales comerciales, deportivos, viviendas, plazas de aparcamiento, garajes y hoteles.Según la demanda por insolvencia, Avalatransa intentó cobrar el importe de decenas de facturas de forma amistosa, lo que fue imposible, razón por la que acudió a su asesor legal, que también reclamó la deuda en dos ocasiones, sin obtener respuesta alguna.Nozar estudia emprender acciones judiciales contra Avalatransa por los perjuicios que pueda originar en su reputación empresarial la presentación de una solicitud de concurso necesario de acreedores.