En el último trimestre del año el resultado operativo fue de 492 millones de euros (636 millones de dólares), lo que representa una caída del 80,3 por ciento en relación al mismo período de 2007. La facturación en ese período fue de 12.662 millones de euros (16.357 millones de dólares), un 19,4 por ciento menos. El precio medio de venta por unidad fue de 71 euros (92 dólares), frente a los 72 (93 dólares) del tercer trimestre. Al finalizar el cuarto trimestre Nokia tenía una cuota de mercado del 37 por ciento, tres puntos menos que hace un año.

El director ejecutivo de la compañía, Olli-Pekka Kallasvuo, resaltó en un comunicado que la industria de telefonía móvil se ha visto afectada por los efectos de la crisis financiera mundial, que han reducido la confianza de los consumidores y las posibilidades de acceder a créditos. "Estamos tomando acciones para reducir costos y mantener nuestra robusta estructura de capital. Esa es claramente nuestra principal prioridad en la coyuntura económica actual", señaló Kallasvuo.

Nokia pronosticó para el primer trimestre de 2009 un descenso mayor de la habitual en el mercado mundial de móviles y una caída global del 10 por ciento para todo el año. El fabricante finlandés cuenta con aumentar su cuota de mercado el próximo año.