Entre las condiciones impuestas está la autorización que debían acometer las entidades financieras de la operación para ejecutarla 'sin limitación ni restricción alguna', así como liberar a Sacresa Terrenos 2 de una garantía personal a favor de aquellas entidades, todo ello antes de que pasara un mes desde la publicación del último anuncio de la fusión, según se recoge en los acuerdos de la junta de Metrovacesa del 30 de junio.La integración de Sacresa Terrenos, además de reforzar Metrovacesa, evita un conflicto de intereses entre Metrovacesa y Sacresa, pues la primera centrará su actividad en el sector terciario (comercial, industrial, oficinas y hoteles), mientras que la segunda se dedicará al mercado residencial.La operación se enmarca dentro del plan de escisión de Metrovacesa acordado entre la familia Sanahuja y Joaquín Rivero (antiguo presidente de Metrovacesa) y Bautista Soler.