La compañía advirtió de que la industria aérea "no puede contar con una rápida recuperación en las reservas o la rentabilidad de la clase premium".  Lufthansa añadió que lograr su objetivo de aumentar el beneficio y los ingresos depende en gran medida de la evolución del precio del petróleo --que determina los costes del combustible-- así como del resultado de las disputas con los pilotos y otros empleados.

La aerolínea añadió que los dos negocios adquiridos recientemente, Austrian Airlines y British Midland Airways, o bmi, no obtendrán beneficios en 2010.

En cuanto al futuro, Lufthansa espera un nuevo aumento de los ingresos en 2011 así como un crecimiento "sustancial" del beneficio operativo, al que contribuirán las sinergias derivadas de la integración de los dos negocios adquiridos.

Lufthansa cerró 2009 con unas pérdidas netas de 112 millones de euros, que se comparan con el beneficio neto de 542 millones registrado un año antes.

Las acciones de Lufthansa cerraron el miércoles en11,95 euros y acumulan un repunte del 40% en los últimos 12 meses, frente al selectivo alemán DAX que ha avanzado sólo siete puntos porcentuales.