La aerolínea belga, surgida en 2006 de la fusión entre Virgin Express y SN Brussels Airlines -heredera de la desaparecida Sabena-, es una de las pocas compañías aéreas europeas que no forma parte de ninguna gran alianza internacional.Su portavoz, Geert Sciot, admitió hoy la negociación con Star Alliance, aunque precisó que también hay contactos con otras alianzas internacionales como Oneworld (formada entre otras por Iberia, British Airlines y American Airlines) y SkyTeam (Air France, KLM).No obstante, los diarios belgas consideran que la opción de la venta parece plausible, porque un 70% de las acciones está en manos de una cuarentena de empresas que financiaron la creación de SN Brussels Airlines, pero que no tienen afinidad con la aviación.