En virtud del acuerdo, Cresa Patrimonial cuenta con un plazo de cuatro años para amortizar la deuda. Además, según la firma, dotará de estabilidad a la participación del 30% que le queda en Metrovacesa, de la que, no obstante, no tiene derechos de voto.

Precisamente haciendo valer garantías similares, en diciembre pasado un conjunto de bancos acreedores de los Sanahuja cambiaron deuda por acciones y tomaron un 54 por ciento del capital en manos de la familia Sanahuja, además de otro 11 por ciento propiedad de accionistas "no relacionados" con la familia.

Además del crédito refinanciado el miércoles, los Sanahuja todavía tienen pendiente otro préstamo sindicado por alrededor de 700 millones de euros liderado por el británico HSBC (HSBA.L), también respaldado por acciones de la inmobiliaria.