La directiva permitirá otorgar a partir de 2015 un pasaporte para operar en toda la UE a los gestores de fondos extranjeros que respeten las normas comunitarias, como pedía Reino Unido.

El acuerdo final, pendiente de ratificación por parte de la Eurocámara, supone así una victoria de Londres, donde se concentran entre el 70% y el 80% de los 'hedge funds' europeos, frente a París, que se oponía a que hubiera pasaporte para los gestores extranjeros alegando que éstos no estarán sometidos a las mismas exigencias de transparencia que impone la UE. Se modifica así el compromiso que se alcanzó en mayo durante presidencia española, con la oposición de Reino Unido, y que no incluía el pasaporte.

 De acuerdo con esta directiva, para operar en la UE, los gestores de fondos de alto riesgo deberán obtener la autorización del supervisor del Estado miembro en el que estén basados y estarán sujetos a supervisión y a controles estrictos, así como a duras exigencias de transparencia. Los supervisores tendrán todos los poderes necesarios para intervenir en caso de que el apalancamiento de los fondos suponga una amenaza para la estabilidad del mercado financiero.

Los gestores que cumplan estos requisitos tendrán derecho a gestionar y vender fondos no sólo en su propio país sino en toda la UE, es decir, se beneficiarán de un pasaporte europeo. La norma incluye además restricciones a las primas salariales que cobran los gestores. Francia considera insuficientes estos límites porque son menos estrictos que los que la normativa europea prevé para los directivos de bancos.