De las palabras de Ben Bernanke ya no queda ni el eco. La inyección de liquidez a los mercados por parte de la Fed parece que no consigue tranquilizar los ánimos de los inversores. La desconfianza ha vuelto al parqué, si es que alguna vez llegó a irse de la mano de los datos macroeconómicos que tiñen de rojo a los índices del parqué neoyorquino. Las ventas minoristas descendieron el pasado mes un 0,6% frente al 0,2% de crecimiento que estimaban los analistas. El dato evidencia que el consumo está tocado y su reflejo en las cotizaciones es claro, las empresas del sector ceden posiciones en el mercado.
Wal Mart recorta un 0,77%, Best Buy
también en rojo, pierde un 1,09%, Office Depot en la misma línea se deja un 1,77% y Home Depot un 1,64%.Las solicitudes de beneficio por desempleo presentadas en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios la semana pasada, pero permanecieron en niveles elevados, lo que sugiere que la débil tendencia en el mercado laboral prosiguió en marzo. Durante la semana al 8 de marzo, las solicitudes iniciales no registraron cambios al permanecer en un nivel de 353.000, aunque el mercado esperaba una subida de 9.000. Aunque el dato es mejor de lo esperado, tampoco consigue dar un respiro a los más desconfiados. El tercer dato conocido hoy, el de los precios de productos de importación en Estados Unidos está por debajo de lo esperado. Creció un 0,2% frente al 0,7% que esperaba el mercado. Los precios para la importación se elevaron un 13,6% en los últimos doce meses. Por si fuera poco, Carlyle Capital Corporation, la filial del fondo de inversión de Carlyele Group reconoce que está al borde del colapso por no llegar a acuerdos con sus acreedores y espera que éstos se hagan cargo de sus títulos hipotecarios con calificación de triple A. Sus acciones pierden un 0,24%.Gráfico Dow