Linea Directa se estrenaba en bolsa hace casi un año y cinco meses. Lo hacía presentando el séptimo mejor estreno del presente siglo hasta entonces, con una valoración de 1.434 millones de euros, que, solo en el primer día, se convirtieron en 1.765. Pero esos números y su avance inicial superior al 23% son, ahora mismo, cosa del pasado.
Lo cierto es que el joven recorrido bursátil por el que atraviesa Línea Directa es claramente negativo. De esas subidas, que terminaron el año 2021 con un importante avance del 27,1% hemos pasado a la situación actual. Es el 11º valor que peor se comporta en lo que llevamos de ejercicio bursátil en el Mercado Continuo, con caídas que alcanzan el 31,4% y una capitalización bursátil de 1.167 millones de euros.
Esas cifras suponen que, desde su estreno, Línea Directa acumula una pérdida del 18% para el valor y una caída en su valor de mercado de 267 millones de euros. Y, además, esos recortes se están profundizando conforme transcurre este complicado ejercicio. Hablamos de una caída para el valor superior al 6% en las últimas cuatro semanas cotizadas, a pesar de los avances consecutivos de las últimas dos sesiones, que superan el 2,3% para Línea Directa.
De hecho, la pasada semana, 5 de septiembre marcaba su mínimo anual e histórico en los 1,03 euros, de los que ahora trata de recuperarse en el mercado y lejos, en concreto un 47% de sus mejores niveles del ejercicio.
Una situación que además contrasta sobremanera con el comportamiento del resto de aseguradoras cotizadas. Mapfre apenas pierde, en el cómputo anual, un 4% mientras que el desempeño bursátil en este 2022 de Catalana Occidente reduce su saldo negativo hasta los 1,95 euros por acción.
Y es que, al menos de momento la incertidumbre sobre el valor pesa más que los beneficios que pueden llegar el aumento de los tipos de interés para este valor financiero. Su cartera de inversión está básicamente centrada en la renta fija con más de 643,32 millones de euros, 353,26 invertidos en renta fija pública y 290,05 en privada. Pero la diversificación, cada vez mayor en su portfolio, está asegurada con acciones, inmuebles en inversión y también en fondos de inversión, para un total de 841 millones de euros.
Una de las razones de su caída, puede deberse a su elevado nivel de primas en motor, su área de negocio más fuerte, con el aumento de la siniestralidad, a pesar de que ha mejorado sus ingresos en el primer semestre del año en este segmento un 2,5% hasta los 383,2 millones de euros.
La compañía sigue inmersa en su objetivo, que es alcanzar los 1.000 millones de euros en facturación con el apoyo de las fortalezas del grupo, que pasan por ser un grupo multirramo, un modelo directo, pero también otros factores muy potenciados como la digitalización y la eficiencia y la búsqueda de precios corporativos, basándose además en la calidad de servicio y la vista puesta en el cliente. Factores que destacaba tras la presentación de resultados la consejera delegada del grupo, Patricia Ayuela.
En la primera parte del ejercicio, Línea Directa ganó 49 millones de euros, casi un 16% menos, a pesar de que, desde la aseguradora siguen confiando en el impacto positivo de la subida de tipos, mirando siempre, a la rentabilidad de su cartera de inversiones, ahora al alza con el incremento en la eurozona.