La volatilidad. Una referencia que sirve para medir lo aleatorio. Cuando las cosas van bien “los datos se mueven dentro de lo predecible y no hay riesgos imposibles de evaluar a la vista – la volatilidad permanece baja- la confianza en el sistema es elevada y solemos vivir períodos alcistas”, reconoce Alejandro Vidal Crespo, responsable de Estrategia de Banca Patrimonial de Banca March. Sin embargo, cuando las cosas se complican, los agentes del mercado comienzan a ponerse nerviosos. “La parte emocional del mercado, el sentimiento, el rumor…comienza a tomar más y más peso en las decisiones. (…) La volatilidad sube, el mercado es cada vez más aleatorio y desordenado”.


Gráfico- Volatilidad media del mercado de renta variable de EEUU



El gráfico superior muestra que la volatilidad tiende a subir muy deprisa – casi de forma vertical- para luego bajar lentamente a medida que vamos recuperando el orden de las cosas. “El desorden llega de golpe, el orden requiere esfuerzo”.

Grecia y España, más relajados

Un esfuerzo como el que deben hacer los líderes europeos y en el que, poco a poco, van avanzando. En su último informe mensual de Estrategia, el equipo de Banca March asegura que “parece más próxima la resolución del contencioso de la quita a los tenedores de bonos griegos – mayormente bancos franceses y alemanes- y podría llegar “asumiendo una quita mayor y con un menor cupón al inicialmente pactado en los nuevos títulos de deuda”. Por otra parte, recuerdan que Alemania habría propuesto al resto de socios someter al país heleno “a un control presupuestario total, teniendo en cuenta la lentitud y el escaso efecto de las medidas estructurales aprobadas por Grecia”.

Mientras tanto, en nuestro país, el gobierno tiene que cumplir con el objetivo del déficit público del 4.4% del PIB marcado por Bruselas, avanzar en la reforma laboral y reestructurar al sector financiero. Un entorno de optimismo, ayudado por la inyección de confianza de la FED durante el mes pasado y las acciones extraordinarias del BCE en el mes de diciembre que ha ayudado “a normalizar las primas de riesgo de los bonos emitidos por los gobiernos”. Unas operaciones -espacialmente las de la entidad europea- que han favorecido el rebote de los mercados de renta fija emitida por empresas y, sobre todo, “de unos mercados de renta variable muy castigados en la segunda mitad del año y que seguían ofreciendo valoraciones muy atractivas”.



Apostar por las bolsas mundiales

Ese es el motivo que ha llevado a Banca March a seguir apostando por las bolsas mundiales pues “a pesar de los rebotes del mes de enero, pensamos que sigue habiendo valor en las bolsas, aunque no descartamos momentos de volatilidad y dientes de sierra, que debemos aprovechar para comprar aquellas carteras que se encuentren por debajo de su nivel óptimo de inversión”. Por áreas geográficas, los resultados de las compañías en Estados Unidos favorece el atractivo de las valoraciones de las acciones mientras que en Europa “estas publicaciones siguen mostrando más debilidad, aunque las compañías siguen siendo rentables y con bajas valoraciones”.

En el mercado de divisas, ven al euro-dólar en una tendencia que sigue favoreciendo al billete verde “por lo que nos planteamos el retroceso del par como oportunidad de compra en aquellas carteras con poca exposición a la divisa”.

Vea el informe completo en el documento adjunto.