En paralelo, los ingresos procedentes del extranjero de las inmobiliarias españolas han experimentado un fuerte crecimiento, superando los 3.000 millones de euros en 2006, cifra que previsiblemente se duplicará al cierre del año 2007.Entre los años 2004 y 2006 han iniciado su actividad en el extranjero unas 100 empresas, alcanzando el número total de inmobiliarias con actividad fuera de España una cifra cercana a las 125.La tendencia se inició en PortugalHasta hace unos años, las inversiones en el extranjero de las inmobiliarias españolas estaban circunscritas casi en exclusiva a Portugal, destino favorito de las empresas españolas por su proximidad geográfica y su afinidad cultural.En la actualidad, sin embargo, se ha incrementado notablemente el número de países en los que tienen presencia las inmobiliarias españolas, incluyendo la mayor parte de los
países europeos, y varios destinos en América
y el Norte de África.Europa Occidental es la zona en la que están presentes un mayor número de empresas. De hecho, de las 39 empresas inmobiliarias analizadas por DBK en el informe Internacionalización en el Sector Inmobiliario, un total de 26 tenían actividad en abril de 2007 en dicha zona. A continuación se situaron Europa Central y del Este, con 20 empresas; Latinoamérica, con 16; el Norte de África con 5 entidades y Norteamérica con 3 empresas.En el ejercicio 2006, las empresas españolas que contaban con actividad en el extranjero en el sector inmobiliario facturaron unos 3.050 millones de euros fuera de España, lo que supone un crecimiento medio anual superior al 150% en el período 2002-2006, en el que se ha pasado de los 70 millones de euros a más de 3.000 millones.El origen de este fuerte crecimiento reside en la adquisición de compañías de gran dimensión por parte de inmobiliarias españolas y la finalización de algunas promociones iniciadas en el período 2003-2005.