Hubo pocas razones para sentirse optimista tras la primera partida de informes de ganancias corporativas del cuarto trimestre, publicada la semana pasada. JPMorgan Chase (JPM) habría registrado una pérdida operativa, de no haber mediado la ganancia de la recientemente adquirida Washington Mutual. Alcoa (AA) registró una pérdida de US$1.190 millones y Liz Claiborne (LIZ) advirtió que su pérdida para el cuarto trimestre podría llegar a los 15 centavos por acción en lugar de la ganancia proyectada anteriormente, de entre 19 y 24 centavos por acción. La ganancia de Intel  se desplomó un 90% en el cuarto trimestre y Nvidia (NVDA), fabricante de chips para gráficos, advirtió a los inversionistas que prevé una caída en los ingresos de un 40% a un 50% en lugar de la baja proyectada en noviembre, del 5%.

Toda racha debe llegar a su fin en algún momento, incluso las más fuertes, y los analistas creen que estas bajas pronunciadas se detendrán a mediados de este año, con pocos cambios en el tercer trimestre y un alza del 37% en el último trimestre. La mejora proyectada se basa en la fácil comparación que presentará el año anterior, no en un repunte económico. Se estima que sólo las empresas de bienes de consumo básico, de salud y de servicios básicos habrían registrado un aumento sus ganancias durante el último trimestre del 2008, y apenas de un 2% al 6%. Es probable que los demás sectores hayan registrado retrocesos interanuales.

En algunos casos, los resultados podrían ser devastadores. Se estima que las ganancias en el sector de materiales habrían caído un 71% producto del colapso en los precios de los bienes básicos. Se proyecta que los resultados de las empresas de consumo discrecional, como las minoristas de artículos de lujo o las líneas de cruceros, habrían descendido un 60% producto del boicot de los consumidores incluso a productos que registraban importantes descuentos durante la temporada navideña. Se prevé que las empresas de tecnología informarán descensos del 19% en sus resultados. En tanto, las ganancias de las empresas industriales y de energía caerían un 21%.

El panorama de resultados para el S&P 500 ha empeorado en forma drástica en los últimos meses. Al 1 de octubre pasado los analistas pensaban que el S&P 500 registraría un alza del 47% en sus ganancias del cuarto trimestre. Ahora, las estimaciones se sitúan 67 puntos porcentuales por debajo de eso, y en territorio negativo. Normalmente, las estimaciones no varían en más de tres puntos porcentuales en tan corto período, según David Dropsey, jefe de analistas en Thomson Reuters.

Cerca de 15 puntos porcentuales de descenso se deben a los cambios en la nómina de integrantes del índice. Varias empresas con resultados particularmente negativos en el 2007, como Merrill Lynch y Wachovia, fueron retirados del índice debido a algunas fusiones, lo que volvió más difíciles en forma instantánea las comparaciones para el cuarto trimestre. Sigue estando vigente la pregunta de si los analistas "bottom-up", que usan como base para sus análisis la situación económica y financiera de una empresa individual antes de analizar el impacto de la tendencias económicas y sectoriales sobre la misma, han reducido lo suficiente sus ganancias. Estos analistas, cuyo trabajo constituye la base de las estimaciones de Thomson Reuters para las ganancias totales, esperan que las empresas del S&P 500 registren ganancias combinadas de US$74,10 por acción este año. Sin embargo, los analistas "top-down", que llegan a sus cifras tras analizar factores económicos más amplios, proyectan una ganancia para el S&P 500 de US$62,73 por acción.

Las estimaciones actuales "bottom-up" podrían ser demasiado altas para las empresas de consumo discrecional y de tecnología, según Nicholas Bohnsack, de Strategas, que para el 2009 prevé una ganancia de sólo US$58,25 por acción. Los analistas de Wall Street proyectan que las ganancias de las empresas de consumo discrecional crecerían un 24% en el 2009. Y pese a una recesión que se ha extendido por todo el mundo, se cree que las ganancias de las empresas de tecnología disminuirán, pero sólo un 5%.

Aún así, incluso Bohnsack prevé que las ganancias tocarán fondo en el tercer trimestre de este año. Ésa es una luz de esperanza en esta temporada de ganancias especialmente triste y podría significar que las acciones lograrán ganar alto de terreno en algún momento del verano boreal.