La prima de riesgo, aliviada ante la decisión antifragmentación del BCE

Si a alguien echan de menos las primas de riesgo es a Mario Draghi. Pero no al político o tecnócrata por lo que se ha convertido en el primer ministro del país, sino al que fuera presidente del BCE durante ocho largos y duros años entre 2011 y 2019. Su archifamosa frase “whatever it takes” no suena ni de lejos parecida en las palabras tuneadas de la presidenta Lagarde.

De hecho, tras la última reunión del BCE, las primas de riesgo se tensionaron a máximos del año y a su mayor nivel, en el caso de la española desde mayo de 2020, con máximos de 137,60 puntos básicos, ante lo que los analistas y el mercado entendieron como insuficiente respuesta, solo con una advertencia verbal que no se creyeron, sobre las divergencias que presenta la política monetaria en los 19 países que forman la moneda única europea. Un problema que nunca se ha solucionado y que de vez en cuando, salta todas las alarmas.

Primas de riesgo de los diferentes países de la eurozona

El efecto de la retirada de los programas de compra previos a la subida de tipos vuelve a penalizar en especial a los diferenciales con Alemania de los países del sur, pero esta vez, más allá de España o Portugal, los grandes damnificados han sido Italia y Grecia.

La primera, con niveles de deuda sobre PIB más elevados todavía que los nuestros y prima de riesgo que llevaba hasta los 250 pb con crecimientos anuales del 110%, mientras que en Grecia alcanzaba el spread los 294pb y aumentos del 161%. En el caso España, tras ese gran tensionamiento, la subida anual alcanzaba el 82% por encima del 79% de la de Portugal. A cierre de ayer en el caso español se ha moderado hasta el 75%.

Ha tenido que ser una semana después y con reunión de urgencia que hizo despejar las agendas de los gobernadores de los países implicados, incluido el nuestro, cuando el BCE señalaba que se iba acelerar un mecanismo que no pusiera en riesgo la deuda soberana de estos países para evitar crisis de bonos nacionales, como el que estuvo a punto de acabar con el euro en 2012.

Evolución de la prima de riesgo española a un año y de los bonos de España y Alemania

Pero lo primero, es reinvertir los vencimientos de deuda de uno de los programas de ayuda del Banco Central Europeo, esa compra de bonos que se podrá dedicar a adquirir bonos y obligaciones de los países más afectados por esta fragmentación. A partir de ahí y en el caso español el descenso en la prima de riesgo ha sido inmediato y la caída alcanza hasta los 109,7 puntos básicos, aunque algo más tensionada frente a la semana pasada. Y aunque, con retraso que ha impactado en muchas carteras bursátiles, en especial en los tenedores de acciones de bancos, sí lo han creído en las bolsas.

El efecto se dejaba sentir la pasada semana, el jueves en concreto en la colocación de deuda a largo plazo en España. Subasta en la que se llegaba a pagar nada menos que el triple por los activos a 15 años para que el Tesoro los colocara en el mercado, incluso con menos demanda de lo habitual. Deuda más cara y difícil de colocar ¿les suena?, esperemos que no y que la pesadilla de 2012 con más de 700 puntos básicos en nuestra prima de riesgo no se vuelva a repetir.

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