La agobiada emisora de préstamos comerciales, que se ha visto afectada por una crisis de liquidez a media que sus clientes utilizaban sus líneas de crédito ante el temor de que estas desaparezcan, han estado buscando durante las últimas semanas formas de evitar la bancarrota.

Anteriormente en el mes, la compañía modificó las condiciones para su oferta de recompra de deuda, reduciendo el nivel mínimo requerido del 90% al 58%. En aquel momento, la empresa anunció que el 65% de las notas fueron ofrecidas en respuesta a la oferta. La compañía había anunciado el mes pasado que podría tener que acogerse a la protección de las leyes de bancarrota en caso de su oferta no reciba una aceptación suficiente.

La compañía pagará 875 dólares por cada 1.000 dólares de principal en las notas ofrecidas.