El descenso del 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) fue el único adelanto que hizo el secretario general de la OCDE del informe semestral de Perspectivas que se presenta en París el próximo martes, y que desglosa la evolución esperada para los Estados de la organización y también para algunas economías emergentes. En su informe previo, divulgado el pasado 25 de noviembre, el conocido como el "Club de los países desarrollados" auguraba en 2009 un retroceso económico del 0,4%.

Gurría indicó hoy no sólo que la situación económica todavía va a deteriorarse, sino que el desempleo va a seguir aumentando.

Insistió, según las palabras de su portavoz, en que para remontar la actual situación "es muy importante resolver la crisis bancaria", y que la condición para lograrlo es la identificación y la evaluación de los "activos tóxicos". El secretario general confió en que de la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril salgan resultados específicos y reiteró la posición de la OCDE en la cuestión de los paraísos fiscales.

En contra de las reiteradas informaciones de las últimas semanas, aseguró que su organización no está preparando ninguna lista de paraísos fiscales, y que si finalmente se elabora una, eso será responsabilidad de los países del G-20. La OCDE -dijo Gurría- se ha limitado a ofrecer información "técnica" sobre cómo se comportan los centros financieros por todo el mundo en términos de cooperación contra el fraude fiscal.