El índice básico -que excluye los alimentos y la energía- subió un 0,3%. Los economistas en Wall Street esperaban un aumento del 0,4% en el índice general y del 0,2% en el básico. Si las cifras no se aproximan, el IPC general aumentó un 0,818% el mes pasado y el básico un 0,327%. Sobre una base interanual, los precios al consumidor registraron un alza del 5,6%, su tasa más alta desde enero de 1991. Por su parte, el índice básico registró un ascenso del 2,5% en relación con julio del 2007. Durante los últimos tres meses, la tasa de inflación básica ascendió a una tasa anual del 3,5%. La lectura interanual se ubica muy por encima del extremo superior de la zona de comodidad implícita de la Reserva Federal de Estados Unidos para la inflación básica, del 1,5% al 2%. Los precios de la energía ascendieron un 4%. Los precios de la gasolina subieron un 4,1%, mientras que los precios del gas natural treparon un 7,4%. Los precios de los alimentos y bebidas crecieron un 0,9% en el mes. En tanto, los precios de los servicios médicos subieron un 0,1%. Los precios del transporte ascendieron un 1,7% en el mes, luego que las tarifas de las aerolíneas subieran un 1,3% como resultado de los mayores precios del combustible. Los precios de la vivienda, que representan cerca del 40% del índice general, subieron un 0,6%. En un informe separado, el Departamento de Trabajo señaló que el ingreso promedio semanal de los trabajadores estadounidenses, ajustado por inflación, descendió un 0,8% en julio.