Aunque la demanda interior ha estimulado el crecimiento durante el pasado año, el comercio exterior ha tenido un impacto negativo en la evolución de la economía gala. Francia se coloca con esta cifra lejos de Alemania, su primer competidor y socio, que ha registrado un crecimiento del 2,6% . La ministra gala de Economía, Christine Lagarde, "toma nota" de esta evolución que es "por naturaleza transitoria y no debería continuar en 2008", según informa su Departamento en un comunicado.Los datos del Insee
revelan, asimismo que, en el cuarto trimestre, el consumo de los hogares ha aumentado un 0,4% después de un incremento del 0,8 % en el trimestre anterior, contribuyendo así a al crecimiento en 0,5 puntos.Lagarde resalta que los resultados de la demanda interna demuestran que los fundamentos de la economía francesa estuvieron "bien orientados" durante el cuarto trimestre en coherencia con otros indicadores entre los que cita la cifra récord de creación de empresas o el dinamismo del empleo. La ministra insiste, en definitiva, que este retroceso no refleja una ralentización "duradera" de la actividad ligada a un contexto internacional incierto.