Este resultado es consecuencia de unos pagos que se situaron en 47.218 millones de euros, con un aumento del 12,1%, mientras que los ingresos ascendieron a 56.125 millones de euros, lo que supone un descendo del 9,9%.En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un superávit de 8.376 millones de euros, frente a los 16.505 millones del mismo periodo del año anterior.