Además, los bancos están muy expuestos al rápido declive del sector de la construcción español, donde muchos promotores y constructoras están al borde de la quiebra. "Lo estamos viendo, y estamos diciendo a los bancos que el contexto ha cambiado", señaló la semana pasada el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ante el Congreso. Preparándose para la crisis, el Banco de España ha pedido en las últimas semanas a los bancos que busquen formas de
reducir costes para seguir siendo competitivos, mediante la eliminación de puestos de trabajo y racionalizando sus redes de sucursales. Una opción, si los bancos pueden encontrar suficientes sinergias, es fusionarse, en opinión de Fernández Ordóñez. Las cajas de ahorros -que no cotizan en bolsa y están controladas en parte por gobiernos locales- se consideran particularmente vulnerables por haber sido las que más créditos han concedido a constructoras y propietarios de viviendas en la costa española durante el boom inmobiliario. Los banqueros españoles están de acuerdo. "El mercado y la menor rentabilidad presionará a los bancos para que se consoliden", ha comentado José Oliu, presidente del quinto banco de España cotizado, Banco de Sabadell
. "El mercado sigue fragmentado, sobre todo entre las cajas". Mientras que sus rivales de mayor tamaño como Banco Santander y BBVA han puesto sus miras en el extranjero, Sabadell ha asumido un papel protagonista en la consolidación bancaria en España en la última década, construyendo una red nacional de oficinas mediante una serie de adquisiciones de rivales más pequeños.