El colegio de comisarios, reunido en Estrasburgo (Francia), adoptó la decisión después de llevar a cabo un análisis legal sobre los cambios en la Constitución húngara, impulsados por el Gobierno ultranacionalista del primer ministro Viktor Orban. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo en declaraciones a la prensa que los procedimientos se dirigen contra las reformas que amenazan la independencia del Banco Central Húngaro y de la autoridad responsable de la protección de datos.
Asimismo, denuncian la decisión del Gobierno húngaro de adelantar la edad obligatoria de jubilación de los jueces a los 62 años, lo que en la práctica se ha traducido en una "purga" que afecta a más de 250 magistrados.
Un mes para aplicar las medidas
Bruselas ha dado un mes a las autoridades húngaras para tomar las medidas destinadas a enmendar la situación y les ha advertido de que, en caso contrario, el país podría ser denunciado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo.
La Comisión ha pedido a Hungría además que aporte información sobre las modificaciones que podrían afectar a la independencia del poder judicial, añadió Barroso. El responsable del Ejecutivo comunitario subrayó que Hungría es "un país clave" para la UE, por lo que la CE quiere "que deje de planear sobre él la duda del respeto de los derechos fundamentales y los valores de la Unión".
"Esperamos que las autoridades húngaras hagan los cambios necesarios para garantizar el respeto del Derecho europeo. Hasta ahora no ha sido así, por ello hemos decidido iniciar los procedimientos de infracción", explicó.
Sobre la decisión de Bruselas respecto a la reforma que afecta al Banco Central Húngaro y su posible impacto sobre el préstamo de entre 15.000 y 20.000 millones de euros que Hungría espera recibir del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea, fuentes comunitarias insistieron en que "son dos cosas separadas".