Barroso explicó hoy a los parlamentarios que a lo largo de 2009 la Comisión tomará además "medidas concretas" sobre la regulación y la vigilancia de los mercados financieros y tendrá en cuenta para ello los informes elaborados por el PE en los últimos meses. El presidente de la CE, que discutió con los diputados las prioridades del Ejecutivo de la UE para 2009, aseguró que la agenda de trabajo estará marcada por la crisis financiera y por los esfuerzos para minimizar su impacto en la economía real. En este sentido, consideró que la "necesidad más acuciante" es poner en marcha una "acción coordinada" para estimular las economías y amortiguar los efectos de la desaceleración sobre el empleo.
"Hay que aplicar a la economía real los éxitos que hemos tenido en nuestra reacción a crisis financiera", dijo Barroso al recordar el acuerdo de los Veintisiete para asistir a las entidades financieras en problemas. La CE, que presentará la próxima semana un amplio "plan de recuperación", aboga por impulsar la inversión pública, para compensar la caída de la privada, con especial atención a las infraestructuras de transporte, energía y tecnología. En concreto, Barroso dejó hoy entrever que la idea de Bruselas es conectar de alguna forma los planes para impulsar la economía con los de lucha contra el cambio climático. "Hay que hacer un esfuerzo para invertir de manera más masiva en la innovación y la transformación de la economía europea", señaló el presidente de la CE, que insistió en que el giro hacia una economía más ecológica "no va en contra del crecimiento, sino todo lo contrario" y que debe ser una "oportunidad" a aprovechar.
En lo que insistió nuevamente Barroso es en la necesidad de que los esfuerzos de los países europeos sean coordinados dada la interconexión de las economías comunitarias. En este sentido, el secretario de Estado para la UE de Francia, Jean-Pierre Jouyet, explicó que la Presidencia de turno quiere lanzar un debate con el resto de socios sobre las iniciativas para relanzar la actividad en varios sectores como el del automóvil de forma consensuada. Jouyet avanzó que los ministros de Finanzas de los Veintisiete prepararán esa reflexión junto al comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, de cara al debate que los líderes de la UE celebrarán en su reunión de diciembre. Barroso, que hizo balance en su intervención ante de la Eurocámara de la cumbre del G-20 en Washington, destacó que en esa reunión se abrió "un proceso de reforma de la gestión financiera mundial" con una Europa "unida" y en el papel de "líder".
La mayor parte de los grupos políticos del PE resaltaron también esa influencia europea e insistieron en la necesidad de mantener la unidad y actuar con celeridad para evitar que una vez pasado lo peor de la crisis se frene el impulso por reformar el sistema financiero.

