En concreto, la mayor entidad belga por valor de mercado indicó que sus cuentas del cuarto trimestre reflejarán un impacto negativo de 600 millones de euros por esta rebaja de calificación, mientras que otros 300 millones de euros están relacionados con el mayor coste de mercado de garantizar dichos activos.
La decisión de la agencia de calificación crediticia de recortar el 'rating' de estos productos de inversión estructurada se produjo ante "el deterioro de las perspectivas para la economía lobal".

