A merced de los mercados que hoy escribirán un nuevo capítulo sobre la crisis del euro. Italia no puede ser rescatada, a pesar de todo, puesto que provocaría un efecto dominó imposible de prever. 'Italia es un país demasiado grande para ser rescatado, en estos momentos, no es algo que esté encima de la mesa. La cuestión de que la prima de riesgo siga subiendo, de momento, se va a traducir en mayor coste de financiación para el país', asegura José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España.

La situación es la siguiente: la prima de riesgo italiana se encuentra por encima de los 550 puntos básicos -cuando el nivel de rescate se considera unos cien puntos por debajo-; la subasta de bonos del miércoles dejó a los títulos a diez años con una rentabilidad del 7,2%, el doble de lo que Roma pagaba hasta entonces, y para colmo, la casa LCH londinense elevó el coste de tener bonos italianos, esto es, los requisitos para hacerse con deuda italiana se hicieron más exigentes lo que provocó las ventas desmesuradas de los acreedores de deud transalpina. Alexis Ortega, director de Análisis de Finangentes Gestión, asegura que el país 'tendrá dificultades para seguir emitiendo deuda, pero lo más importante es que los tipos de interés provocan un elevado interés del 7% que será lo que tengan que pagar empresas y bancos italianos'. Y es que la patronal ya ha salido a denunciar que su país 'no merece acabar como Grecia', aunque su deuda sobre PIB verse en el 120%.


La salida de Silvio Berlusconi parece algo ya lejano en el tiempo. Se va efectivamente en algunas semanas y convocará elecciones adelantadas para el mes de febrero. Pero, ¿resuelve algo todo esto? Según Manuel Caruana, de Banco Caminos, no. 'Los tiempos nos comen, tres semanas para dimitir y cuatro meses para la convocatoria de elecciones es mucho tiempo'.

Este miércoles, las bolsas firmaron -una vez más- una jornada negra y mientras que el resto del viejo continente cedía en el entorno del 2%, la Bolsa de Milán se dejaba el doble. Hasta un 3,78% y donde los bancos sufrieron especialmente: Unicredito se desplomó algo más de un 6%, mientras que Intesa San Paolo lo hacía un 4,25%.

GRÁFICO INTRADÍA INTESA SAN PAOLO /UNICREDITO (SEMANA ACTUAL)




Lo llamativo es que mientras Grecia se lame las heridas, España implora perdón antes de la hecatombe e Italia se santigüa antes de la catástrofe, ¿quién es el beneficiado de todo esto? Alemania. Con los diferenciales tal y como están, Berlín consigue financiarse a coste cero. Sus bonos a dos años se pagaban ayer en el mercado de deuda al 0,03%, frente a más del 6% exigido para Italia. Aún así, según Caruana, ni siquiera está a salvo. 'Se está aprovechando de su buena posición de los últimos años, el problema es que si el resto de países de la zona euro se ralentizan acabaremos contagiando a Alemania.'


Francia, de Italia depende su estabilidad
Es el mayor tenedor de deuda transalpina con diferencia. Sus bancos guardan en sus balances cerca de 370.000 millones de euros y donde la deuda pública representa unos 77.600 millones.

Estados Unidos, de producirse un rescate, sería el segundo país más perjudicado con algo más de 225.000 millones, seguido de Alemania, país cuyos bancos acumulan algo más de 162.200 millones de euros y donde los bonos públicos representan 34.636 millones en total.

Aunque sin necesidad de tirar de grandes cifras, España es el país que más está sufriendo las consecuencias de la incertidumbre. Con una prima de riesgo en los 410 puntos básicos, nuestro país se la juega. Las entidades financieras españolas tienen en su poder 41.901 millones de deuda italiana, de los cuales 8.126 millones corresponden a deuda pública. Incomprensible en ocasiones la situación por la que atraviesa nuestro país teniendo en cuenta que el próximo año deberá hacer frente a la mitad de vencimientos de deuda que Roma y aún así los mercados se ceban con nuestras arcas.

Hay quien se pregunta estos días dónde se escondió el Banco Central Europeo en los días previos para parar esta sangría. Ahora parece haberse erigido como el comprador por exelencia de bonos soberanos, pero llega tarde. No es aceptable que no viera venir la situación de un país con una deuda sobre PIB del 120%, o lo que es lo mismo, hasta 1,9 billones de euros. Lo que comenzó como una crisis financiera se ha cobrado la cabeza ya de varios dirigentes políticos. Europa exige gobiernos estables, asegura Martínez Campuzano, y 'el próximo año va a ser muy complicado porque habrá muchas elecciones y tengo la sensación de que vamos a estar en una especie de calma tensa durante más tiempo del que nos gustaría.'