Las estimaciones de crecimiento para Irlanda en el año 2011 han sufrido un duro revés al ser reducidas por el Banco Central hasta el 0,2%, recortando así las previsiones que se hacían en julio en las que se apuntaba a un crecimiento de hasta el 0,8%.

Por su parte el gobierno Irlandés considera que el crecimiento durante el próximo curso será moderado.