Irak, que posee la tercera reserva mundial de crudo, desea aumentar su actual producción petrolera de unos 1,44 millones de barriles diarios para disponer de fondos que permitan financiar los proyectos de reconstrucción que necesita el país.

El vicepresidente iraquí, Tarek al Hachemi, advirtió hoy en un comunicado de que Irak tendrá un problema financiero este año si continúa el descenso de los precios del petróleo, por lo que subrayó la necesidad de buscar nuevos recursos económicos y luchar contra la corrupción.

La OPEP se reunirá el próximo 15 de marzo en Viena y ha enviado señales distintas sobre la posible medida que pueda tomar: dejar la producción actual o recortarla más para impulsar los precios.