Escribano, compañía española del sector de la defensa, ha adquirido un 3% del accionariado de Indra en una operación valorada en más de 65 millones de euros, convirtiéndose así en el segundo socio industrial de la multinacional e incrementando su posición de referencia en el sector de la Defensa en España.
Desde la compañía afirman que la operación es fruto de “una clara apuesta por la solidez de la industria española de Defensa, un sector puntero y estratégico para el desarrollo socioeconómico de nuestro país, con el que Escribano tiene un fuerte compromiso y en el que quiere aportar su experiencia”, según recoge Europa Press.
Con esta inversión, Escribano se convierte en el quinto principal accionista de Indra. Por delante tiene a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Fidelity, Amber y SAPA.
Los responsables de Escribano señalan que uno de los factores que explican su crecimiento en los últimos años tiene que ver con la visión que en 2010 comenzó a implementar para conseguir la integración vertical de sus capacidades de fabricación.
Por ello, la compañía comenzó una política de I+D+I incorporando a ingenieros y perfiles técnicos para poder controlar toda la cadena de producción de sus productos. En la actualidad, Escribano diseña y fabrica íntegramente sus productos en sus instalaciones de Alcalá de Henares.
En la última década la compañía ha pasado de 80 a 700 empleados, con una facturación estimada de 140 millones de euros en 2023 y con operaciones en más de 20 países. Para lograrlo, Escribano desarrolla una intensa colaboración con el ámbito académico, promoviendo sinergias con universidades y centros de formación profesional de la Comunidad de Madrid, ha explicado la empresa.
Las acciones de Indra reaccionan de forma tibia a esta noticia, con una subida a media sesión de un 0,34% hasta los 11,88 euros, dentro de un IBEX 35 que a la misma hora sube un 0,21%. El valor acumula una revalorización de un 12% en lo que va de año, con la capitalización bursátil por encima de los 2.000 millones de euros.
Los analistas consideran además que el valor tiene potencial para subir casi otro 20% a doce meses vista. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan a Indra una recomendación de ‘comprar’ y un precio objetivo de 14,19 euros.